Hace tiempo me decidí a probar varios periféricos para mi PC de trabajo y ocio, estuve buscando las marcas más representativas y finalmente me decidí por Razer. Una marca estadounidense que ha llevado el concepto de periférico gaming a un nivel superior y que ha ido revolucionando el mercado año a año.
Me puse en contacto con el departamento de prensa de Razer Ibérica y estuvieron encantados de ayudarme desde el primer momento, desde aquí agradecer a Pedro este préstamo tan extendido en el tiempo. Quería saber lo que se sentía al poder jugar a videojuegos con unos periféricos de gama alta, hasta entonces mi set se componía de un triste teclado, un ratón inalámbrico y una alfombrilla común.
Quería saber lo que se sentía al poder jugar a videojuegos con unos periféricos de gama alta
El paquete tardó poco en llegar a mi domicilio y constaba de un teclado Razer Blackwidow Tournament Edition, un ratón Diamondback y una alfombrilla Razer Firefly.
Alfombrilla Razer Firefly
Uno de los elementos que, sinceramente, más me han impresionado del pack. Acostumbrado a una alfombrilla de las “blandas” el tacto del producto de Razer me hizo comenzar con algo de escepticismo, que duró 3 minutos. El ratón se mueve de manera suave sin la sensación de hundimiento que tenía en la anterior alfombrilla, con un tacto de plástico duro de buena calidad y un granulado que ofrece la resistencia justa para poder manejar con precisión el puntero.
El software propio de Razer (del que hablaré al final) que se instala tras conectar alguno de sus periféricos tenía la opción de elegir el modelo concreto de la alfombrilla para ajustar el coeficiente de despegue para el ratón. Algo así como el coeficiente de rozamiento que hemos visto muchos de nosotros en nuestra época estudiantil. Hasta ese punto llega el afinamiento y la profesionalidad de la marca, de verdad que impresionado por detalles como ese.
Ratón Diamondback
Si ya la impresión general de la alfombrilla fue muy bueno, el ratón quizás lo fue más. Un tacto de plástico duro de buena calidad con ese acabado rugoso que caracteriza también a la alfombrilla. El recorrido de la botonera principal (click y click secundario) es realmente bueno al igual que el feedback y la dureza. El ratón cuenta también con el “click” de la ruleta del ratón que para mi gusto es algo duro, nada exagerado y quizá esperable de un pulsador poco utilizado.
En los laterales encontramos otros cuatro botones, dos a dos, situados en cuatro piezas de plástico sin el acabado granulado. La única pega que puedo achacarles. El tacto es demasiado blando, muy sensible, lo contrario que el resto de botones. Puedo aceptar quizás menor dureza debido a que se accionan con los dedos pulgar y meñique emplazados en una posición extraña; pero para mi son demasiado.
Bien es cierto que te terminas acostumbrando y que consigues afinar la dureza con la que sujetas el ratón en la horizontal, pero personalmente me costó demasiado. Estos cuatro botones los tenía configurados para el Counter Strike: Global Offensive. Los izquierdos ambos con la Q que cambia de arma y los derechos con la R para recargar. Intenté configurar de manera diferente los cuatro botones pero su disposición me provocaba muchos “sustos videojueguiles”. Como por ejemplo recargar o cambiar de arma accidentalmente en mitad de un tiroteo por lo que decidí separar configuraciones en diferentes lados.
Teclado BlackWidow Tournament Edition
Posiblemente la joya de la corona del set. Un teclado mecánico que hará las delicias de los más exigentes, de ese tipo de teclados que puedes estar escribiendo o jugando horas y horas seguidas y no terminas con dolor de dedos como me ha pasado en teclados de membrana. El recorrido de las teclas está muy ajustado y logrado, lo mismo del feedback y respuesta, olvídate de “pulsaciones fantasma”.
Para los entendidos en este tipo de teclados mecánicos, mi unidad contaba con actuadores Cherry MX Green que ofrecen un estupendo equilibrio entre linealidad y dureza perfectos tanto para juegos como para largas horas de trabajo. Aunque para esto último los hay que los prefieren de clase Blue, cada individuo debe elegir según gustos completamente subjetivos su “color” preferido.
Otro aspecto que sorprende al comenzar a teclear es su característico sonido, que recuerda a redacciones de antiguos periódicos o al clásico traqueteo en oficinas. Puede resultar molesto, pero personalmente uso el PC casi siempre con auriculares cerrados y pasa completamente a un segundo plano.
La distribución de las teclas es correcta y te acostumbrarás rápidamente, dependiendo de la destreza de cada uno podrás escribir sin equivocaciones en apenas unos minutos y ser un auténtico maestro en un par de días. La resistencia de las mismas es realmente buena, prueba de ello son las múltiples manos por las que ha pasado ya esta unidad y siguen ofreciendo la misma experiencia que recién sacado de la caja (por otros teclados que he podido probar nada más desempaquetados).
Razer Synapse
El software propietario de Razer es otro de los pilares fundamentales que completan la experiencia de usuario, y como bien dije antes, la lleva a otro nivel. Algunas de las funciones ya las he ido relatando a lo largo del artículo como puntos a favor, y es que no habría mejores palabras que las alabanzas para esta aplicación de escritorio. En todas estas semanas ha recibido varias actualizaciones, las cuales se descargan e instalan rápido, siempre avisándote antes de ponerse a descargar los drivers de manera automática.
Pero no solamente tenemos la configuración de los macros y colores, si no que Razer ha tenido a cuenta desarrollar un software de seguimiento en nuestros juegos. De esta manera podemos recabar algunas características sobre nuestro comportamiento matando zombies o la afición que tenga cada uno. A mi parecer, es una herramienta enfocada principalmente a profesionales o a los frikis pura sangre. Un usuario normal de juegos como pudiera ser yo, no sacará datos en claro, otro minipunto nuevamente para los californianos.
Conclusiones
Si eres una persona que pasa muchas horas al día aporreando un teclado, seguramente no haya mejor manera de hacerlo que en uno de la marca Razer. Si bien el precio puede ser determinante, invertir en un set completo de buena calidad puede hacernos ahorrar dinero en el futuro y sobre todo mucho tiempo. La calidad de los periféricos hacen que tanto el trabajo diario y el ocio parezcan tareas más sencillas que con algunos modelos o marcas más corrientes. Definitivamente, si te lo puedes permitir, la compra de cualquier periférico de esta marca será sinónimo de calidad y durabilidad.
