No hay ninguna duda de que Microsoft se toma muy en serio la protección y la privacidad de los datos de sus usuarios. Hace unas semanas, veíamos la pugna que los de Redmond mantienen en los tribunales contra el gobierno de los Estados Unidos, pero en numerosas ocasiones son los propios usuarios los que dejan una ventana abierta al robo de su información. El gigante del software, también, quiere poner coto a esto y evitar que los usuarios cometan errores que, a simple vista pueden parecer no serlo, pero que realmente pueden suponer un riesgo para ellos.
Al crear una cuenta Microsoft, uno de los campos requeridos es el nombre del usuario, que bien puede ser uno nuevo o bien puede ser una cuenta que usemos en otro servicio. ¿Qué pasa si introducimos nuestra cuenta corporativa para crearnos una cuenta personal? Esto puede tener serias consecuencias si abandonamos la empresa en la que nos encontramos por cualquier motivo.
Al salir de una empresa, lo habitual es perder el acceso a la cuenta de correo corporativa, por lo que, por ejemplo, si olvidamos nuestra contraseña de la cuenta personal, no tendremos forma de recuperarla. En otro caso, aunque no tan habitual, el administrador IT puede resetear la contraseña de la cuenta empresarial, entrar a ella y utilizarla como origen para acceder a la cuenta personal.
Es por esto que Microsoft ha tomado la medida de bloquear el uso de cuentas corporativas para la creación de cuentas Microsoft, siempre que la empresa utilice Office 365 o un dominio de Azure AD. Puede parecer poco habitual, pero los de Redmond indican que hay más de 4 millones de cuentas que se encuentran en el caso mencionado. Este cambio no afecta a las cuentas actuales, pero animan a cambiar el nombre de usuario de aquellos que hubiesen puesto como tal a su cuenta empresarial.
