Hace ya varias semanas que contamos con la última gran actualización de Windows 10, la de mayo, de forma generalizada en más o menos todos los equipos y hasta hace bien poco, todo parecía funcionar bien salvo algún que otro error del que ya os hablamos aquí pero nada parecido a lo que ocurrió con la actualización de octubre.
Problema con Intel Rapid Storage
Sin embargo, en un nuevo documento de soporte, los de Redmond reconocen que existe un problema crítico que afecta a los dispositivos con controladores Intel Rapid Storage Driver, entre las versiones 15.1.0.1002 y 15.5.2.1053.
Dicho problema parece estar limitado a estos controladores específicos y en otros dispositivos con RST con otra versión de drivers parece no haber problema.
Si tenemos uno de estos drivers instalados, la actualización no aparecerá en Windows Update y si intentamos forzar su instalación, nos saltará un mensaje diciendo que no podemos instalarla.
El «problema» se solucionaría instalando un driver más actual de RST. Aquí os dejamos la página de Intel para descargar el controlador más actual.