En los últimos años, el Cloud Computing y las metodologías ágiles de desarrollo han revolucionado el día a día de los equipos técnicos, consiguiendo que estos aumenten el valor que las IT aportan al negocio y tengan una mayor visibilidad dentro de las organizaciones. Y en su crecimiento y evolución, también han acuñado numerosos y novedosos conceptos; entre ellos, uno de los más extendidos últimamente es Serverless Computing.
En este modelo, que podríamos traducir por Computación sin Servidores, el proveedor Cloud es responsable de asignar dinámicamente los recursos, mediante la ejecución de un determinado código, evitando así la necesidad de las empresas o desarrolladores de hacerse cargo de la infraestructura subyacente que sería necesario provisionar para dar el servicio.
Este código se ejecuta, normalmente, dentro de contenedores que se activan en base a algún evento, como por ejemplo una solicitud HTTP, alertas de monitorización o una carga de archivos. Y suele ser enviado al proveedor en forma de función, por lo que el concepto de serverless está también muy relacionado con lo que los proveedores denominamos FaaS o Funciones como Servicio.
El proveedor, por tanto, ofrece los recursos de forma transparente, se encarga de escalarlos automáticamente si crece la demanda y de liberarlos cuando no son utilizados, con un modelo de pago según el consumo de recursos en ejecución. Por su parte, la empresa usuaria de Serverless Computing sólo tiene que centrarse en el desarrollo y no en el equipamiento hardware y software necesario para que las aplicaciones funcionen. Por eso, este concepto hace referencia a la “ausencia” de servidores, pero éstos no desaparecerán, porque seguirán siendo imprescindibles.
Seguramente, el motivo de que estemos escuchando este concepto con mayor frecuencia en los últimos meses lo tenemos que encontrar en la propia madurez del Cloud y en la cada vez más extendida arquitectura de microservicios. Este enfoque de desarrollo de aplicaciones se basa en trabajar con un conjunto de componentes o servicios modulares que se comunican entre sí para crear una aplicación que integra todas sus funcionalidades. Para los equipos técnicos, la arquitectura de microservicios facilita enormemente el desarrollo y sostenibilidad de las aplicaciones, pero también complica el trabajo de gestión y mantenimiento de la infraestructura que requieren todos y cada uno de estos pequeños servicios. Ahí es donde Serverless Computing lo simplifica todo.
Las ventajas de Serverless Como ya hemos adelantado, Serverless Computing permite centrarse enteramente en las aplicaciones y dejar de lado cuestiones de mantenimiento, gestión o configuración de servidores. Las ventajas son un aumento de la productividad de los programadores, una sensible reducción de costes de desarrollo, sin costes ocultos ni tiempos no productivos cuando no se ejecuta el código, acelerando considerablemente el time-to-market de las aplicaciones y siempre en niveles óptimos de servicio, porque es inherente y automáticamente escalable. Desde el punto de vista del desarrollador, lo único importante es definir cada funcionalidad y lógica de negocio.
De este modo, los equipos técnicos serán los grandes beneficiados del Serverless Computing, ya que podrán aumentar su valor para el negocio y centrarse en la innovación y en las aplicaciones, ganando un mayor peso en la cadena de valor de las organizaciones. Hasta ahora, esto era algo que podía resultarles prácticamente imposible porque el día a día de la administración de arquitectura IT puede ser muy exigente y consume mucho tiempo y recursos. Algo que, dentro del modelo Serverless Computing, pasa a ser asumido por el proveedor Cloud.
En el fondo, Serverless Computing eleva a la enésima potencia toda la facilidad de gestión y eficiencia que nos ha traído el Cloud Computing y el Managed Hosting en los últimos años. Para ello, el papel que desempeña el proveedor Cloud dentro de un proyecto IT pasa a ser más determinante que nunca.
Cómo sumarse a Serverless
En Serverless, la administración de servidores que se externaliza en el proveedor tiene que estar perfecta y completamente adaptada a cada proyecto, a sus requerimientos de negocio y técnicos, integrando en muchos casos los activos digitales que ya utilizan las organizaciones. Y esto precisa una infraestructura Cloud propia, flexible y de alto rendimiento, capaz de desplegar automatismos por defecto y a medida, tecnologías como Kubernetes y diferentes niveles de administración, soporte técnico y acuerdos de nivel de servicio (SLA, por el acrónimo del inglés Service Level Agreement).
Así que Serverless Computing sólo puede llegar a buen puerto si se articula a medida de cada caso de uso. Sin soluciones estándar porque cada proyecto es distinto, y con un diálogo constante entre la empresa y el proveedor. Éste pasa a forma parte activa de la evolución de cada proyecto, considerándose prácticamente una extensión de los equipos técnicos de la empresa, porque es la única manera posible para que estos se olviden, de manera efectiva y definitiva, de los servidores.
También es cierto que Serverless Computing sólo elimina las complejidades de la administración de sistemas para los usuarios profesionales, pero no elimina el servidor, ni la infraestructura de red, ni las cabinas de almacenamiento, ni los sistemas operativos… Y, por supuesto, todos estos elementos hardware y software necesitan de personal experto y cualificado y de los Centros de Datos, que es donde se materializan los servicios Serverless Computing y donde se cumplirá el marco normativo de sus clientes en todo momento.
Apenas estamos empezando a ver todo lo que puede ser Serverless Computing, pero no olvidemos que es un modelo que responde a una demanda histórica de muchos equipos técnicos, que siempre han querido aportar más al negocio y ser más ágiles en el despliegue de aplicaciones, sin tener que asumir tareas que resultan fácilmente delegables en el proveedor.
Autor: Susana Juan, Responsable de Desarrollo de Negocio y Partners Cloud en Arsys
Como Responsable de Desarrollo de Negocio y Partners Cloud, Susana Juan coordina el lanzamiento comercial de las soluciones de la compañía para clientes profesionales y de Canal. También gestiona las relaciones estratégicas de la empresa con sus partners con el objetivo de consolidar el liderazgo de Arsys en el mercado de servicios profesionales de Internet. Ingeniera Informática por la Universidad Politécnica de Madrid y Máster en Administración y Dirección de Empresas en IADE, Susana Juan cuenta con una amplia experiencia en ventas en las áreas de hosting y soluciones Cloud, consultoría y servicio de soporte técnico. Se incorporó a Arsys en 2013 procedente de Microsoft. Anteriormente, había desarrollado su actividad profesional en los ámbitos de consultoría, formación y conferencias del sector TIC en Soluciones NT y en la Escuela de Organización Internacional (EOI).
Sobre Arsys
Arsys lidera el mercado profesional español de servicios Cloud Computing y es el socio tecnológico de confianza para desplegar soluciones de infraestructura IT a medida que impulsen la Transformación Digital de empresas y partners IT. Con más de 20 años de experiencia en el sector y 300 empleados, Arsys está especializada en la implantación de soluciones de Cloud Pública, Privada e Híbrida, con las máximas garantías de disponibilidad, rendimiento y seguridad y diferentes niveles de servicio para acompañar el crecimiento de cada proyecto.
Filial de United Internet AG, Arsys gestiona más de 10.000 servidores desde sus Centros de Datos en España y sus nodos Cloud en Estados Unidos (Miami y Kansas), Inglaterra y Alemania. Estas instalaciones de alto rendimiento y máxima seguridad cuentan con los más elevados ratios de eficiencia energética y están avaladas por las principales certificaciones en la externalización de infraestructuras IT: Esquema Nacional de Seguridad, Cloud and Infrastructure Operations Services de SAP, ISO 27001 e ISO 9001.
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