A mediados de noviembre, Microsoft puso a disposición de ciertos usuarios la versión 1909 de Windows 10 (actualización de noviembre) y ahora ya está llegando a la mayoría de los usuarios.
No tendremos más «Service Packs» en principio
Lo característico de esta actualización es que a diferencia de las anteriores, no era tan «grande» y se trataba más de un «Service Pack» de los de antes que sirve sobre todo para dar estabilidad al Sistema Operativo y tapar fallos y errores.
Los de Redmond en su momento ya explicaron que esta actualización era pequeña porque los archivos modificados ya están presentes en la actualización de mayo de 2019, con lo cual sólo nos descargamos un paquete de habilitación que se instala al descargar la actualización y «enciende» estos archivos con nuevas funciones.
Durante una transmisión de Mixer, Microsoft reveló que este sistema de actualización se trataba de un proyecto piloto o prueba y que la compañía no tiene un «plan formal» para hacerlo de nuevo en siguientes actualizaciones. Además, según informes se entiende que la de noviembre fue única porque así Microsoft se ajustaba al cronograma de servicio de sus principales actualizaciones.
Una vez dicho esto, parece que la próxima actualización de Windows 10 que llegará a principios de 2020 volverá a ser grande como a lo que nos tienen acostumbrados, aunque esperamos no tener los errores a los que últimamente también nos hemos adherido en cada gran actualización.