Apple está revisando una idea de producto (un televisor made in Apple) de hace más de una década que nunca llegó a comercializarse. Tampoco hay garantías de que se materialice esta vez, y la probabilidad de que entre en producción depende del éxito de la próxima gran apuesta de Apple por la domótica.
Nuevo hardware de la mano de Apple
Según Mark Gurman, de Bloomberg, Apple está trabajando en un centro de mando doméstico inteligente que podría llevar sus ambiciones de automatización del hogar al siguiente nivel. El centro, diseñado para ser montado en una pared o apoyado sobre una mesa, escritorio o mesita de noche, se dice que se asemeja a un iPad de gama baja con una pantalla de aproximadamente 6 pulgadas, altavoces y una cámara FaceTime para videochat.
La pantalla, disponible en blanco o negro y con batería integrada, sería la pieza central de la nueva estrategia de automatización del hogar de Apple. Según Gurman, contará con una interfaz fluida que cambiará en función de la distancia a la que se encuentre el usuario, y también podría utilizarse como sistema de intercomunicación en el hogar. Sería algo similar a lo que tiene Amazon con sus pantallas Echo Show.
Si el hub tiene éxito, podría dar lugar a otros productos nuevos. Según Gurman, Apple está estudiando la posibilidad de lanzar al mercado un televisor con la marca Apple.
Si recuerdas, la tele de Apple fue uno de los rumores más candentes y prolongados de principios de la década de 2010. Muchos creían entonces que Apple estaba trabajando en un televisor de marca que revolucionaría el salón. A pesar de que el propio Steve Jobs proclamó que Apple «por fin lo había conseguido», el legendario iTV nunca llegó a materializarse, al menos no como producto disponible para los consumidores.
Hacia el asalto del salón
El salón sigue siendo una prioridad para Apple. La compañía sigue ofreciendo su set top box Apple TV, y el servicio de streaming Apple TV+ lanzado en 2019 tiene aproximadamente 25 millones de suscriptores según estimaciones recientes.
Si Apple siguiera adelante con un televisor de marca, se enfrentaría a muchos de los mismos retos que se le presentaron hace más de una década. Los televisores son un producto de bajo margen, y el volumen de negocio no se acerca ni de lejos a lo que Apple está acostumbrada con, por ejemplo, su negocio de smartphones. Unas características suficientemente innovadoras podrían ayudar a romper el molde, pero es más fácil decirlo que hacerlo.
