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    Windows 10: Fin del soporte y sus implicaciones

    Los expertos en seguridad continúan levantando alarmas sobre el inminente fin del soporte de Windows 10, programado para octubre de este año. A pesar de los esfuerzos de Microsoft, solo alrededor del 30% de sus usuarios han actualizado a Windows 11 desde su lanzamiento en 2021.

    La mayoría restante enfrenta decisiones difíciles, ya que continuar recibiendo actualizaciones de seguridad oficiales tendrá un costo, y muchos dispositivos con Windows 10 no cumplen con los estrictos requisitos de hardware de Windows 11.

    Los expertos advierten

    Thorsten Urbanski, experto en seguridad de ESET, advierte que el fin del soporte para Windows 10 podría poner en riesgo a la mayoría de los dispositivos con Windows. Sin actualizaciones de seguridad oficiales gratuitas, millones de sistemas empresariales y personales podrían volverse altamente vulnerables a ciberataques y otras amenazas de seguridad.

    A medida que Windows 10 se acerca a su décimo aniversario, sigue siendo el sistema operativo Windows más utilizado con diferencia. ESET estima que aproximadamente el 65% de los dispositivos en Alemania, alrededor de 32 millones, todavía ejecutan Windows 10. Los datos globales de StatCounter pintan un panorama similar, con Windows 10 representando el 62% de los dispositivos con Windows a diciembre de 2024.

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    Sorprendentemente, Windows 10 incluso ha ganado cuota de usuarios en los últimos meses. Mientras que Windows 11 es ligeramente más popular entre los jugadores, la última encuesta de Steam revela que el 42% de los jugadores continúan usando Windows 10.

    ESET advierte que el fin del soporte oficial de Windows 10 podría llevar a más problemas que solo de seguridad. Las empresas y los individuos también podrían enfrentar desafíos de compatibilidad de software y hardware. Las organizaciones que no actualicen a tiempo corren el riesgo de incumplir las regulaciones de ciberseguridad, agravando el problema.

    Unos requisitos quizás demasiado exigentes

    Los estrictos requisitos de hardware de Windows 11 son una de las principales razones detrás de su baja tasa de adopción. Microsoft ha dejado claro que no tiene planes de relajar estos estándares. La compañía reafirmó recientemente que todos los dispositivos con Windows 11 deben incluir seguridad TPM 2.0, lo que podría excluir a millones de sistemas con procesadores más antiguos.

    Incluso aquellos elegibles para Windows 11 han encontrado problemas al hacer clic en los avisos de actualización de Microsoft. Los analistas de la industria predicen que la fecha límite de octubre podría impulsar un aumento en las ventas de PC, ya que las empresas y los individuos compran dispositivos preinstalados con Windows 11.

    Aún así, todavía existen opciones para los más conservadores

    Para aquellos que no estén dispuestos o no puedan actualizar de inmediato, existen otras opciones para mantener la seguridad. Las empresas pueden comprar Actualizaciones de Seguridad Extendidas, aunque el costo se duplicará cada año subsiguiente. Los usuarios individuales tienen la opción de comprar actualizaciones críticas durante un año adicional.

    Mientras tanto, el proveedor de terceros 0patch se ha comprometido a ofrecer parches de seguridad no oficiales para Windows 10 hasta 2030. La compañía tiene un historial comprobado, ya que continúa lanzando actualizaciones para Windows 7, lo que sugiere que es probable que cumpla con sus planes para Windows 10.

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