En un informe reciente de la empresa Circana, se ha revelado una tendencia preocupante: las ventas de juegos en formato físico de algunos países, como por ejemplo en los Estados Unidos, se han reducido a la mitad desde 2021. Si miramos más atrás, en comparación con el pico de 2008, el gasto en juegos físicos ha disminuido un asombroso 85%. Este cambio drástico refleja cómo la industria ha evolucionado y se ha adaptado a las nuevas demandas del mercado.
El auge de lo digital
La razón detrás de esta caída es clara: la creciente popularidad de los juegos digitales, y sobre todo, un cambio generacional que ha impulsado estas ventas en detrimento de lo físico. Por otro lado, los jugadores de PC dejaron atrás el formato físico hace mucho tiempo (con algunas excepciones), y en 2022, aproximadamente el 72% de las ventas de juegos de consola a nivel mundial eran descargas digitales.
Y es que la conveniencia de adquirir un juego sin salir de casa, junto con las ofertas y descuentos en plataformas digitales, ha hecho que los juegos físicos sean menos atractivos para los jugadores más jóvenes, e incluso los que peinamos canas.
Impacto en las tiendas físicas
Este cambio ha tenido un impacto significativo en las tiendas físicas. Por ejemplo, GameStop, un gigante en la venta de videojuegos, ha estado cerrando tiendas y recortando empleos debido a la disminución de las ventas de juegos físicos (con incluso el cierre total en España). En el Reino Unido, la situación es aún más grave para GAME, que lucha por mantenerse a flote. La preferencia por lo digital no solo afecta a las tiendas de juegos, sino también a las grandes superficies que solían depender de la venta de videojuegos.
Un rayo de esperanza; emulando otros mercados de lo físico
A pesar de esta tendencia a la baja, hay un rayo de esperanza para los juegos físicos. Este año se espera el lanzamiento de dos títulos importantes que podrían revitalizar las ventas. La nueva Nintendo Switch 2, que soportará tanto juegos físicos como digitales, y el esperado GTA VI, que tendrá una versión física – posiblemente la última en la saga GTA. Estos lanzamientos podrían proporcionar el impulso necesario para las ventas físicas en un mercado dominado por lo digital.
Por otro lado, la industria del videojuego podría emular otros mercados, como el de la música, cuya tendencia a lo digital no ha quitado el hecho de que sigue existiendo un nicho de usuarios que apuesta por la compra física y el coleccionismo.

Es el caso de los discos de vinilo, que han experimentado una segunda juventud. La tendencia actual parece indicar que al mercado del videojuego físico no le queda otra que relegarse a un modelo de negocio similar si quiere seguir existiendo.