Os agradezco los comentarios y la nostalgia desatada de la primera entrada. Vamos con la segunda. La adolescencia es una edad complicada, el carácter cambia, la personalidad y por supuesto el físico. Con el PC le pasó lo mismo. En este momento pensáis… Escribir en el metro le sienta mal. Es posible…
Para este periodo hablamos del final de los 90 y parte de la década pasada. El PC es amado y odiado a partes iguales. Es una época de un crecimiento sin parangón. La gente pasa de tener un ordenador en casa a varios. Su uso es limitado en general aunque hemos descubierto nuevas Némesis de la productividad. Microsoft presenta las dos claves de su crecimiento: Windows 95 y Windows 98. Y presenta los temidos pantallazos azules. Dichas pantallas no eran más que una manera sencilla de indicar el error que tenías. Pero, la gente le tenía miedo (a día de hoy se prefiere un reinicio fortuito y sin explicación) porque desconocía que pasaba.
Los juegos evolucionaban y aún recuerdo con nostalgia los primeros juegos de Tomb Raider donde Lara Croft tenía pixeles más visibles que el actual Minecraft. La mente humana sin embargo es maravillosa y aún con todo veíamos una silueta femenina en detalles muy ajustados.
En los 90 aun van bien las cosas pero, a Microsoft le acusan de todo menos de guapo. Los virus están en boca de todos. Y se empieza a ver al PC de sobremesa como algo tosco, basto, y la gente opta por un portátil que apenas mueven, podéis incluirme en el grupo. En el último año antes del cambio de siglo, David D. Clark un científico del MIT vaticina la era Post-PC. No sería hasta algo más adelante cuando realmente se acuñaría el término. No nos equivoquemos, Steve Jobs no creo este nombre pero como suele ser habitual se le atribuye todo.
Las soluciones inalámbricas llegan, los primeros Smartphone de la mano de Windows Mobile llegan en el cambio de siglo. Se ve con sorpresa las posibilidades que permiten pero, el manejo sigue siendo tosco. La autonomía y su tamaño desmesurado los hacen interesantes para un sector de la población. En aquella época Qtek era el nombre de HTC, marca blanca de muchos operadores. ¿Pero es que el PC merecía la jubilación como la que le dieron a Clippy en 2007?
La burbuja de las 2.0 y la locura de los dominios está presente. Para entender el frenesí de la época el mejor ejemplo fue la compra de Lycos por parte de Terra por la nada desdeñable cifra de 12.500 millones de dólares (más de lo que ha costado Nokia años después). La cotización de Terra llegó a ser de 157 euros por acción y cayó hasta los 2,75€ cuando Telefónica la volvió a absorber, ahí se hicieron verdaderas fortunas.
Desde el 2000 en adelante la gente cada vez intenta buscar cambios al PC. Un magnífico Windows XP fomentaba este cambio y versatilidad. Ese equipo que tiene que evolucionar y que, salvo de forma triangular se ha intentado todo. Pero, ¿a qué se deben las prisas? En la primera década de este siglo se debe a intentar potenciar las ventas, algo convencional sorprende menos. Las empresas no quieren que la burbuja pase y eso se hace dando giros bruscos de timón. Pero, hasta la llegada de las tablets no hay más que crecimiento en el sector del PC.
Tras el vacío de Windows Vista, Windows 7 restableció el equilibrio y demostraba que Microsoft sabe hacer las cosas bien. Las licencias volvían a crecer y el PC volvía a ser querido. Dejaremos para el último artículo el desenlace de las cosas y la situación actual del mercado. ¿Qué os parece el segundo artículo? ¿Me he dejado algo que consideréis importante?
