Poco después de que las consolas de nueva generación saliesen a la venta, PlayStation 4 abrió una amplia ventaja sobre Xbox One. En algunos momentos del año pasado, la PlayStation 4 vendía tres consolas por cada Xbox One vendida en algunos mercados.
En el último informe de Sony, desveló que había vendido 7,5 millones de consolas PlayStation, de las que 6,4 fueron PlayStation 4, en el último trimestre de 2014. Microsoft, por su parte, vendió 6,6 millones de consolas Xbox en el mismo período, pero no desveló una cifra de ventas exacta para Xbox One y Xbox 360.
Si suponemos un ratio entre las viejas consolas (15% de las ventas) y las nuevas consolas (85%) de Microsoft como con Sony, en una estimación aproximada colocaría a Xbox One con 5,6 millones de unidades vendidas durante ese trimestre, pero la realidad puede ser mayor o menor.
Microsoft reconoció que su estrategia con la Xbox One no estaba funcionando como se esperaba el año pasado, por lo que hizo un par de cambios importantes. En primer lugar, la empresa abandonó el requisito de que Kinect fuese obligatorio en la consola, lo que permite a los usuarios comprar una versión más asequible. Y después, antes de la temporada navideña, la empresa bajó los precios de los packs Xbox One.
En Estados Unidos esa estrategia fue suficiente para que Microsoft batiese a Sony durante la temporada festiva, pero a nivel mundial, fue Sony la que se llevó el cuarto trimestre del 2014. Según GeekWire, en el total de 2014, Sony vendió 18,8 millones de consolas, mientras que Microsoft vendió 12,1 millones de Xbox.
Vía | Neowin
Imágenes | Gizmodo y Digitaltrends
