Había una vez un mundo lleno de equipos muy vistosos. Fin de la historia, ahora si vamos a la realidad la vistosidad sino es práctica pasa a un segundo plano. Aquí la Vexia Portablet M quiere evitar que la releguemos y saca a relucir un sinfín de premisas para denotar que ha venido para quedarse con nosotros.
Lo primero que notamos es un embalaje cuidado al detalle, un producto hecho con mimo. Comienza con buen pie la Portablet M… Las sensaciones siguen siendo igual de buenas al sacar el producto y notar un producto con un ensamblaje notable. Bien ajustado, con los detalles y el cuidado de un producto de gama alta. El uso del metal en invierno nos permite apreciar con más facilidad su calidad, nuestras manos se estremecen al tacto pudiendo comprobar que su chasis es metálico.
No es una sorpresa pero si una buena sensación ver el teclado y como se acopla como hiciera por primera vez la Surface. Guarda esa misma sensación de robustez y permite disponer de un teclado de perfil muy plano. Un gran detalle es que las teclas están separadas. Quizás es el periférico que pudiera mejorar más, ya veremos…
La siguiente caja contiene el dock. Una idea que no es nueva pero, nos alegramos de ver a viejos conocidos. Una buena cantidad de puertos USB y conexión de red y HDMI. Ideal para que no dependamos de ningún otro periférico y con una única pega. Al usar el dock perdemos la capacidad de usar el teclado.
En un uso habitual con la Vexia Portablet en seguida conocemos sus puntos fuertes y no tan fuertes. Su funcionamiento en tareas cotidianas de navegación, gestión de notas, juegos ligeros y correos es muy satisfactoria. Tenemos un equipo ligero y sencillo que cumple de manera sobresaliente. El problema es al intentar llevarla al límite. La Vexia Portablet está limitada en solo dos sentidos: las capacidades gráficas del dispositivo y el almacenamiento interno. Lo admito, soy un derrochador de almacenamiento y me gusta. Por eso un dispositivo con solo 64GB se me queda corto.
La gente que se queja de Windows 8.1 les recomendaría que prueben un dispositivo de estas características y conozcan la ventaja de poder interactuar con un teclado o sobre la propia pantalla. Cambia sin lugar a dudas nuestro punto de vista y todo parece más interesante. La Vexia Portablet está pensada para usar sin ratón. Podemos disponer de la precisión necesaria en nuestros dedos para aprovechar las capacidades táctiles y disponer de un equipo que se amolda al sistema operativo.
Conclusión, es un gran dispositivo. Sin duda estaría para mi entre los cinco mejores dispositivos híbridos del momento. Sin duda influye de manera positiva la generosidad de la gente de Vexia en incluir un teclado y otros accesorios en el precio base. Es natural, cuando nos regalan algo nos imbuyen bajo esa percepción de que es mejor porque trae algo (sea práctico o no). ¿Qué os parece la alternativa propuesta por Vexia? ¿Os parece adecuado el precio de 699 euros para este dispositivo? ¿Compraríais un dispositivo de Vexia como este u otro con Windows?
