Si os acordáis, hace unas semanas os hablamos de los Razer Kraken 7.1 Chroma, uno de los auriculares de gama alta para PC de la firma californiana, el cual nos sorprendía en muchos de sus aspectos, como el propio (valga la redundancia) aspecto físico, y la calidad de su micrófono incorporado. Esta vez nos han permitido probar los auriculares que han preparado, especialmente preparados para la Xbox One. Adéntrate con nosotros en el universo Razer.
Características técnicas
Pasamos a comentaros los aspectos más técnicos de estos auriculares de la firma californiana. En primer lugar la respuesta de frecuencia de los altavoces incluidos en estos auriculares tiene una respuesta de frecuencia que varía desde los 20 a los 20.000 Hz, con una impedancia de 32 Ω a 1 kHz y una sensibilidad (@1 kHz, 1 V/Pa) de 110 ± 4 dB a 1 kHz máximo. Tienen una potencia de entrada de 50 mW @ 1,52 V.
Hablando del micrófono su respuesta de frecuencia va de 100 a 10.000 Hz con una relación de señal-ruido de 50 dB, una sensibilidad (@1 kHz, 1 V/Pa) de -40 ± 3dB con un patrón de captación unidireccional. Pero… ¿qué significan todos estos fríos datos en la experiencia personal? ¿Son cómodos? ¿Se escuchan bien? Os voy a pasar a comentar mi experiencia personal con este dispositivo.
Diseño
Nunca me cansaré de elogiar a Razer en este apartado. Esta marca tiene algo especial a la hora de crear sus productos, son capaces de hacer que todos y cada uno de sus creaciones te entren por los ojos, al menos a primera vista, y no puedas evitar quedarte mirándolos. Es algo extraño, pero al igual que todo lo demás, la imagen es una característica importantísima en cualquier aspecto de la vida, y no se le puede reprochar nada a Razer en este aspecto.
Bueno, realmente sí hay algo que se les puede achacar, y es que si bien a primera vista impresionan por su aspecto físico, una vez en las manos estos Razer Kraken para Xbox One se notan robustos y de buena calidad, aunque quizá menos de lo que se podría esperar a primera vista.
Respecto a la ergonomía y comodidad a la hora de usarlo en largas sesiones nada que achacar, el sonido se cancela de forma bastante eficiente, dado que las almohadillas de las orejeras están completamente pegadas a la cabeza, sin molestar a aquellos que usamos gafas. Es un punto importante a tener en cuenta, porque no sería la primera vez que uso unos cascos y tengo que dejar de usarlos porque molestan la patilla de las gafas.
Eso sí, todo tiene un precio, y ahora que llega el calor las almohadillas convertirán nuestras orejas en una sauna, es el precio a pagar por sólo escuchar el juego, pero es un punto importante para todos aquellos que vivimos en zonas calurosas.
El micrófono es pequeño y manejable. A diferencia de otros cascos es móvil plegable, pero no extraible. Otro aspecto importante a destacar, y que ya se ve en las especificaciones técnicas, es el peso. Son bastante ligeros y no se hacen incómodos de llevar por este motivo.
Rendimiento
Como ya he dicho es muchas ocasiones, el audio es un tema increíblemente personal y subjetivo, así que voy a hablar de mi experiencia personal con estos casos. Debo decir que esperaba un poco más de ellos, noto que los sonidos graves están muy por encima del resto.
Esto, si estás enfrascado en 34 millones de disparos y los Covenant te persiguen con explosiones a todos lados, se hace bastante espectacular, pero en los momentos en los que te quieres deleitar del espectacular trabajo de Martin O’Donnell y compañía (por poner un ejemplo totalmente al azar)… pues te quedas un poco frío.
El sonido del micrófono tampoco es nada del otro mundo, entendedme, no es algo que digas «madre mía, que mal se escucha,» pero el micrófono de los kraken 7.1 Chroma me dejaron tan buen sabor de boca que no he podido evitar las comparaciones. El micrófono da un audio un poco enlatado, y hecho de menos algún tipo de almohadilla que actue de filtro anti pop o alguna solución por software que evite ese sonido tan molesto que se forma al golpear el aire contra el micrófono.
Conclusiones finales
Unos cascos que, a mi, no me han acabado de convencer. Hablamos de casi 100 euros por unos cascos que no acaban de destacar en ningún apartado, una verdadera pena, pero Razer sabe hace mucho mejor las cosas y si quieren pedir esa cantidad de dinero tienen que demostrar que lo valen.
Esperemos que en una futura revisión mejoren los puntos más débiles, sobre todo el tema del micrófono, siendo un apartado tan importante en un artículo como este. Podéis adquirirlo en el siguiente enlace:
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