Con el lanzamiento de cada versión de Windows, aparecen alarmistas que intentan «buscar las cosquillas» al sistema operativo de Microsoft y, así conseguir que muchos usuarios sientan miedo a la hora de actualizar. Una de las novedades más polémicas de Windows 10 es la característica Sensor Wi-Fi, que permite al usuario compartir las redes WiFi a las que se ha conectado utilizando su equipo con sus contactos de Outlook, Skype y sus amigos de Facebook.
Incluso el famoso periodista de investigación sobre seguridad en la red y cibercrimen, Brian Krebs, ponía el grito en el cielo sobre los riesgos de seguridad sobre la posibilidad de compartir la red con nuestros contactos y amigos, algo que ni mucho menos ocurre como él relataba en su blog.
A menos que optéis por no hacerlo, Windows 10 comparte la contraseña de tu red WiFi con los contactos de Outlook y Skype, e incluso, viene con opción para compartirla con tus amigos de Facebook.
Pero Ed Bott, de ZDNet, nos ha querido aclarar cómo funciona realmente el Sensor WiFi y, la realidad es que Krebs estaba equivocado. Efectivamente, la opción para compartir la red viene activada por defecto en Windows 10, pero si continuamos leyendo en la pantalla de opciones, la descripción aclara lo que realmente hace esta utilidad.
Ofrece y obtén acceso a Internet sin ver las contraseñas compartidas. Te conectarás a las redes Wi-Fi que compartan tus contactos y ellos se conectarán a las que tú compartas.
Pero podemos ir un paso más allá, gracias a la compatibilidad de la herramienta con las redes que habíamos utilizado en Windows 8.1, podremos ver las redes a las que nos conectamos con el sistema operativo anterior, ya que Windows 10 las recuerda para no tener que introducir la contraseña nuevamente. Pero, si pulsamos sobre una de ellas, nos aparecerán las opciones «Compartir» y «Dejar de recordar».
Esto demuestra que las redes a las que ya nos habíamos conectado no han sido compartidas con nuestros contactos ya que, realmente, de forma predeterminada, la opción para hacer esto al conectarnos a una red WiFi viene desactivada. Y, en caso de que queramos compartir la red con nuestros contactos, deberemos volver a introducir la contraseña, por lo que no es algo que podamos hacer por accidente.
Por supuesto, el Sensor Wi-Fi no comparte la contraseña con los contactos, únicamente comparte el acceso a Internet, es decir, si un contacto con el que hayamos compartido la red WiFi se conecta, no podrá ver nuestros archivos personales ni acceder a la configuración del router. Este nivel de seguridad se basa en características que se han usado en las versiones empresariales de Windows durante los últimos años.
Aunque la nueva característica pueda no parecer útil, imaginad que hacéis una fiesta en vuestra casa o una pequeña reunión, y algunos de los asistentes llegan con una tablet o un smartphone con Windows 10. Usar esta característica es mucho más seguro que darles la clave de vuestra red WiFi con la que podrían acceder a vuestros dispositivos, además de a vuestra conexión a Internet. El Sensor Wi-Fi no representa una brecha de seguridad, nadie va a conectarse a vuestra red sin vuestro permiso, simplemente es algo que nació para ayudar al usuario.
