Windows 10 está suponiendo un cambio en la industria. Microsoft tiene el sistema operativo más exitoso de la historia con una cuota de mercado abrumadora. En su décima edición han decidido echar toda la carne en el asador y lo han convertido en el Windows de los Windows. Un Windows para dominarlos a todos.
El fin de las ventas de dispositivos con Windows antiguo
Con la venta de PC con Windows 10 ya en marcha, y teniendo en cuenta la importancia que le está dando Microsoft a esta versión, es de suponer que se empiecen a dejar de vender dispositivos con Windows 7 y 8/8.1. La página en la que se indica el ciclo de venta que tienen los OEM ha sido actualizada, indicando que estos no podrán vender dispositivos con Windows 7 Pro instalado después del 31 de octubre de 2016.
Esto también afecta a la venta de dispositivos con Windows 8.1, siendo el límite para la versión de Windows 8 el 30 de junio de 2016. Esto tiene como objetivo acelerar el proceso de cambio a Windows 10 y mantener a todo el mundo en la última versión del sistema operativo instalado.
Está claro que la fama que tuvo Windows 8 al salir propició que se mantuviera la venta de los dispositivos con Windows 7. Al gozar, Windows 10, de un reconocimiento mucho mayor Microsoft se puede permitir acabar con las ventas de dispositivos con Windows antiguo mucho antes de lo que podríamos suponer.
