El cambio de concepto de productividad que hemos experimentado en los últimos años ha sido abismal. Sobre todo para todos aquellos que todavía, aunque cada vez menos, son reticentes a dar el salto a la oficina on the go y que han visto como sus competidores cada vez son más flexibles y productivos. El metro, el autobús, el avión,… son lugares donde pasamos muchas horas de nuestras vidas y espacios de tiempo perfectos para continuar con nuestras tareas diarias.
Este cambio de paradigma de la productividad ha hecho que las principales compañías tecnológicas adapten sus servicios y ecosistemas. Un claro ejemplo es Microsoft y su sistema operativo Windows 10, que junto a Office 365, son los adalides de la movilidad y productividad.
Responder correos, concertar reuniones, realizar tareas cada vez más complejas y, prácticamente, seguir trabajando como si de una oficina se tratase desde la zona de embarque de un aeropuerto hoy nos parece fácil y sencillo; pero el trabajo que han desempeñado los desarrolladores y diseñadores de Microsoft no ha tenido precedentes.
Otros ejemplos de la consecución de este objetivo son las aplicaciones Universales. Más concretamente las que tienen un carácter productivo como Correo y Calendario de Outlook y toda la suite de Office de la propia Microsoft o incluso de terceros. Que facilitan la accesibilidad y el desempeño de tareas de forma sencilla, adaptada a pantallas táctiles y en cualquier «cachivache» que funcione con Windows 10.
Es así como lo que era un entorno de trabajo en un puesto fijo delante de una pantalla hace pocos años, ha sido sustituido por nuestro teléfono, tablet, híbrido y la última generación de ultraportátiles. Abriendo el mundo on the go a cualquier persona o empresa que quiera sacar el máximo rendimiento a sus dispositivos y servicios Microsoft, a un coste cada vez menor. ¿Cómo veis este giro en el rumbo de la productividad?
