Desde el lanzamiento de la Xbox One junto con la PlayStation 4, el tema sobre qué consola es más potente o puede ofrecer más potencia siempre ha estado candente a la hora de debatir sobre consolas. Por desgracia es una realidad que muchos juegos multiplataforma suelen estar un nivel por debajo a nivel de resolución máxima en Xbox One con respecto a PlayStation 4, pero con la nueva Xbox One S esto podría cambiar.
Como bien sabréis, ayer en la conferencia de Xbox del E3 de Los Ángeles, Microsoft presentó su nueva versión más delgada de la Xbox One, conocida como Xbox One S. Un nuevo diseño exterior tanto para la consola como para el mando de control y un tamaño un 40% más reducido fueron sus 2 principales características a nivel de diseño externo más representativas.
Se anunció también que la consola podría reproducir contenido con resolución 4K y que los juegos pudieran aprovechar la nueva tecnología HDR que estamos viendo en las TVs últimamente. Esto es posible gracias al añadido de más potencia de GPU y CPU.
Rod Ferguson jefe de The Coalition, el estudio encargado de desarrollador Gears of War 4, ha comentado en una entrevista a Polygon que la nueva Xbox One S permitirá ofrecer a los jugadores un rendimiento gráfico más consistente evitando así la caída de frames en los momentos más exigentes o no llegar a alcanzar la resolución deseada. Esta noticia seguramente no haga gracia a los usuarios que se hayan comprado una Xbox One recientemente, pero hay que tener en cuenta que Microsoft confirmó que tienen intención de que sus 3 consolas (Xbox One, One S y Project Scorpio) puedan convivir sin problema, simplemente mejorando la experiencia de juego ofrecida.
