El protocolo de comunicación USB (Universal Serial Bus) lleva con nosotros desde hace más de dos décadas; nació como una solución universal a la hora de conectar toda clase de periféricos en los ordenadores. Con el paso del tiempo han evolucionado y hoy en día los podemos encontrar clasificados por códigos de colores, pero ¿qué significan los colores en los puertos USB?
Evolución y colores
Los puertos USB pueden estar asociados a un código de colores que va cambiando con el tiempo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que estos códigos son meramente informativos, y no siempre tienen por qué estar presentes en todos los puertos USB.
Colores blanco y negro
La primera versión 1.0 nació allá por el ya lejano año 1997… y era capaz de ofrecer una transferencia de datos de hasta 1,5 Mbit/s; estos puertos USB solían tener un código de color blanco o negro (hoy en día también se pueden ver estos colores en puertos más modernos). Su uso estaba destinado a periféricos básicos como teclados, ratones o impresoras de la época.
La segunda versión fue una evolución de la primera, la 1.1; en este caso, su velocidad alcanzaba los 12 Mbit/s pero seguía lejos en comparación con las mejoras posteriores.
Más adelante surgió una evolución notable con la siguiente iteración importante, la 2.0, la cuál ya mostraba una diferencia acentuada respecto a sus antecesores. En este caso, la velocidad de transferencia subía hasta los 480 Mbit/s, aunque en la práctica solía quedarse por debajo.
Con este ancho de banda, permitía conectar periféricos que exigían más velocidad de transferencia, como webcams o discos duros externos modernos.
Actualmente su uso sigue muy vigente; también cuenta con dos líneas para datos y otras dos dedicadas a la alimentación de alta velocidad. Por último, pueden cargar dispositivos a 2,5 W de potencia.
Color azul oscuro
Aquí llegamos ya a la versión 3.0, cuya velocidad de transferencia crece hasta unos 4,8 Gbit/s, unas diez veces la capacidad de su antecesor gracias a sus cinco contactos adicionales. Se caracteriza por su color azul oscuro y ya permitía conectar periféricos con gran exigencia de ancho de banda, como capturadoras de vídeo, hubs, etc.
Color azul claro
En este caso, estamos ante puertos USB 3.1, que también se denominan Super Speed; estos puertos duplican la velocidad de los USB 3.0, llegando hasta los 10 Gbit/s y cuentan con un color identificatorio azul claro. También tienen la interfaz que vemos en la mayoría de puertos USB-C actuales (aunque estos pueden tener interfaces anteriores también).
Color rojo
En este caso, estamos ante los no tan conocidos USB 3.2, cuyo código de colores es el rojo. Alcanzan velocidades de hasta 20 Gbit/s, doblando al USB 3.1 y tienen la peculiaridad de que solo pueden alcanzar esta velocidad en formato USB-C (también hay puertos USB 3.2 de tipo A, el estándar).
Color naranja
Los puertos USB de color naranja están diseñados para funcionar sobre todo como un puerto de carga, y su velocidad de transferencia equivale a la de una versión 3.0. Está asociado a puertos de carga rápida.
Color amarillo
Estos últimos destacan por ofrecer energía incluso aunque el equipo esté apagado, lo cuál los hace ideales como puertos de carga de dispositivos móviles.
¿Y qué pasa con el USB 4.0?
El USB 4.0 es el último estándar en la industria, y es capaz de alcanzar velocidades de transferencia increíbles, de hasta 40 Gbit/s. Solo se encuentra en formato USB-C y es compatible con puertos Thunderbolt 3. Los primeros en llegar al mercado lo hicieron en 2021. En el caso del código de colores, normalmente suelen ser negros.
En cualquier caso, el código de colores es una ayuda a la hora de identificar con qué tipo de puerto estamos trabajando. No siempre va a estar ahí, ya que no es un estándar obligatorio para los fabricantes. Sin embargo, no está de más conocer algunos para asegurarnos de hacer una buena compra, ya sea de un equipo completo o de algún periférico.