Microsoft ha hecho gala de que Windows 10 es el sistema operativo más seguro de la historia desde su lanzamiento. Los de Redmond han apostado por Windows Defender, de forma integrada en el sistema, para la protección de los usuarios con actualizaciones constantes y nuevas funcionalidades que se añadieron con las versiones 1511 y 1607 de Windows 10 como, por ejemplo, la versión offline del software.
Durante la conferencia Ignite 2016, Microsoft presentaba Windows Defender Application Guard para Microsoft Edge. En la presentación, veíamos cómo al acceder a un enlace recibido por correo electrónico desde Internet Explorer en Windows 7 todos los mecanismos de seguridad del sistema operativo eran desactivados; mientras que en la próxima versión de Microsoft Edge para Windows 10 no ocurría absolutamente nada.
Con Windows Defender Application Guard activado, el navegador aislará la web del resto del sistema operativo en los sitios no verificados como webs de confianza. Cuando funcione, aparecerá un indicador en la barra de título de la aplicación que mostrará al usuario que la característica está en funcionamiento. Application Guard impedirá que el sitio web pueda acceder al almacenamiento local, la memoria, las aplicaciones instaladas y los puntos de acceso corporativos, creando un entorno totalmente seguro.
De hecho, lo que hace Microsoft es cargar esos sitios web en una instancia completamente distinta de Windows con una copia separada del kernel, con lo cual el posible malware no tendrá acceso al entorno real del sistema operativo. Por supuesto, los usuarios podrán añadir sus sitios de confianza a Microsoft Edge, evitando que la característica permanezca siempre en funcionamiento.
Como podéis observar, las páginas web se muestran exactamente de la misma forma que hasta ahora pero con Application Guard dando un extra de seguridad en segundo plano, por lo que ni desarrolladores ni usuarios tendrán que preocuparse lo más mínimo. Esta característica llegará con la próxima versión de Windows 10 conocida como Redstone 2.
