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    El puerto USB-C del iPhone 15 podría necesitar cables especiales

    Desde que la U.E dictó sentencia, a Apple no le quedó más remedio que integrar el puerto USB-C como puerto de carga y datos en los futuros iPhone que se comercializarán en Europa. Sin embargo, dicho puerto USB-C podría necesitar cables especiales para funcionar a pleno rendimiento.

    El filtrador ShrimpApplePro ha informado de que, aunque el iPhone 15 tendrá un puerto USB-C, dependerá de la certificación MFi para funcionar al 100 %. Eso significa que los cables y adaptadores de corriente no certificados probablemente se enfrentarán a límites de carga y transferencia de datos, e incluso, podrían no funcionar.

    La fuente de la noticia sigue las conjeturas de Ming-Chi Kuo, un analista de la cadena de suministro. En noviembre, Kuo tuiteó que el iPhone 15 y el iPhone 15 Plus alcanzarían velocidades máximas de transferencia USB 2.0, las mismas que el actual estándar Lightning de Apple.

    Siguió diciendo que el iPhone 15 Pro/Pro Max sería más rápido, con velocidades USB-C 3.2 y Thunderbolt 3, por lo que para ello Apple exigiría cables especiales USB-C para aquellos fabricantes que quieran comercializar estos cables.

    MFi y cables especiales

    ¿Qué significa MFi? Son las siglas en inglés de «Made for iPod», el famoso distintivo que decoraba cajas de accesorios para Apple hace unos años. Este programa de certificación se implementó en 2005 y Apple lo amplió cuando se introdujeron el iPhone y el iPad, renombrándolo como MFi en 2012, después de que el iPhone 5 adoptara el estándar Lightning.

    El filtrador ShrimpApplePro ha informado que accesorios como los AirPods y cables varios ya están siendo fabricados siguiendo el estándar exigido. Cualquier cable USB-C que no tenga la certificación MFi estará limitado en datos y velocidad de carga.

    Además de ayudar a estandarizar los cables, MFi certifica todo tipo de gadgets y accesorios para etiquetar lo que es seguro para los usuarios de Apple, incluyendo auriculares, altavoces e incluso la domótica. Como único requisito, los fabricantes de dichos accesorios tienen que pagar una cuota de licencia de unos 100 dólares al año.

    La exclusividad no es tan exclusiva

    Estas prácticas no son únicas de Apple; los fabricantes de Android practican la misma exclusividad con los cables de carga. Por ejemplo, OnePlus – bajo la marca Oppo – utiliza el color rojo de sus cables para su estándar de carga.

    De hecho, la marca lleva mucho tiempo ofreciendo una especificación de carga más rápida que el resto de la familia Android.

    Y ahora que ha adoptado SuperVOOQ, comprar el cable y el adaptador adecuados es esencial para alcanzar velocidades de carga completas de 80W.

    Su último lanzamiento, el OnePlus 11, puede cargarse por completo en unos 30 minutos con el cable y el adaptador incluidos en la caja.

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