En octubre, Samsung Electronics y SK Hynix, dos de los principales fabricantes de chips de memoria del mundo, recibieron una prórroga de un año para las restricciones a la exportación impuestas por Estados Unidos; el fin era frustrar las ambiciones tecnológicas de Pekín y bloquear así, entre otras cosas, sus avances militares.
Una guerra económica sin fin
Alan Estévez, que supervisa las restricciones a las exportaciones tecnológicas a China, hizo estas declaraciones el jueves pasado durante un foro en Washignton:
«Lo más probable es que se imponga un límite a los niveles de crecimiento en China». Además, añadió que el gobierno de EE.UU. mantenía un profundo diálogo con los fabricantes de chips surcoreanos.
«Trabajamos con ellos para asegurarnos de que no vamos a perjudicar a las empresas de nuestros aliados. Al mismo tiempo, impediremos la capacidad china de construir tecnología que supongan un peligro para EE.UU y sus aliados«, dijo.
Sin embargo, el Ministerio de Industria de Corea del Sur afirmó que no ha habido conversaciones específicas entre Corea del Sur y Estados Unidos sobre un tope en el nivel tecnológico desarrollado por los coreanos en territorio chino.
Eso sí, los coreanos aclaran lo siguiente en un comunicado: «Tanto Corea del Sur como Estados Unidos han llegado a un consenso para que las operaciones actuales y las inversiones futuras de los fabricantes surcoreanos de chips no se vean interrumpidas»;
Además, añadieron que el gobierno surcoreano quiere debatir más de cerca la ampliación de las importaciones de equipos de fabricación de chips a China.
Sin comentarios
Ni Samsung Electronics ni SK Hynix hicieron comentarios al respecto.
Hay que tener en cuenta que ambas empresas controlan cerca de la mitad del mercado mundial de chips de memoria flash NAND, y han realizado grandes inversiones en China en las últimas décadas para suplir la demanda de chips que son vitales para los gigantes tecnológicos, como Apple o Amazon, entre otros.
Por otro lado, estas restricciones no se han aplicado únicamente en Corea del Sur; anteriormente, un funcionario estadounidense reconoció la existencia de un acuerdo con Japón y los Países Bajos; dicho acuerdo establecía la imposición de restricciones a las exportaciones de herramientas de fabricación de chips a China.
