Científicos de dos universidades suecas crean el primer transistor de madera. Aunque su rendimiento no es ni mucho menos comparable al de los modernos transistores de silicio, en teoría podría ser útil en ciertos ámbitos. Lo han presentado al mundo como el primer transistor eléctrico del mundo construido con madera conductora.
Un ensayo anterior que combinaba madera y plata, produjo un transistor que dependía de la transmisión iónica, pero la acumulación de carga iónica probablemente limitaría su longevidad. La última prueba, que utiliza madera conductora para todos los componentes, debería crear un transistor más duradero.
La madera como nuevo material
Los investigadores del KTH Royal Institute of Technology de Estocolmo y de la Universidad de Linköping favorecieron la estructura uniforme y sin vetas de la madera de balsa, aumentando su conductividad al eliminar la lignina y añadir polisulfonato de polietileno dioxitiofeno.
Aunque todavía se puede mejorar, los resultados demuestran que es posible regular las corrientes eléctricas a través de la madera conductora para crear un transistor de madera funcional.
Los ciclos del transistor se sitúan en torno a 1 Hz, si acaso. Se apaga en aproximadamente un segundo y se enciende en más de cinco, lo que los investigadores consideran impresionante para un canal de transistor de 1 mm.
Además, el transistor mide unos pocos centímetros de diámetro. A modo de comparación, empresas como TSMC construyen actualmente semiconductores de 3nm para dispositivos con frecuencias medidas en MHz y GHz.
Aunque es probable que la madera nunca llegue a desempeñar el mismo papel que el silicio, o lo que los fabricantes utilicen para sustituirlo, ciertos tipos de dispositivos podrían utilizarla. En casos concretos, podría ayudar a crear componentes electrónicos biodegradables más sostenibles que el silicio.
Posibles aplicaciones
Una posible aplicación son las pantallas electrocrómicas, que las empresas ya utilizan en productos como el vidrio inteligente, las etiquetas inteligentes y otros dispositivos de papel electrónico. Pueden realizar funciones informáticas muy básicas en formatos extremadamente finos y flexibles, que consumen cantidades ínfimas de electricidad.
La investigación realizada para crear el transistor de madera también podría contribuir al desarrollo de otras soluciones sostenibles, como la bioelectrónica y la electrónica basada en plantas. Además, los transistores de madera podrían tolerar corrientes más altas que los típicos transistores orgánicos.
