Microsoft Research ha desarrollado un nuevo wearable con el objetivo de ayudar a las personas a conocer su estado emocional e interpretar el de los demás. El proyecto ha recibido el nombre Swarm y consiste en una bufanda inteligente que vibra y da calor dependiendo de las emociones que transmite el usuario al llevarla puesta.
Debido a la naturaleza de algunas discapacidades muchas personas tienen dificultad para identificar las emociones. Como resultado de un trastorno del espectro autista, el paciente afectado puede tener problemas para reconocer y mostrar su estado emocional, así como dificultades para interpretar y reaccionar ante las emociones de los demás. Un individuo con déficit de visión o audición también puede tener impedimentos para identificar el estado emocional de otra persona al no ser capaz de ver o escuchar las señales que lo transmiten. Para todos estos casos Swarm supone una vía de expresión y comunicación no verbal.
El funcionamiento de la bufanda es muy simple, en su interior alberga múltiples sensores que se conectan a una aplicación móvil por bluetooth, de tal forma que registra el estado del usuario en todo momento y reacciona activamente ante sus emociones. La prenda es flexible y está hecha a base de hexágonos de fieltro industrial cortados con láser a los que se superpone una pieza de cobre conductora. Algunos de los módulos se calientan y otros vibran.
Swarm intentará tranquilizar al portador ante situaciones de estrés proporcionando un leve masaje mediante vibraciones y calentando parte de su estructura para trasmitir seguridad. El diseño en forma de bufanda le permite a Swarm codearse con objetos de moda cotidianos, algo sumamente importante para las personas con discapacidad. La tecnología de asistencia que sobresale drásticamente sobre el atuendo convencional puede perpetuar estigmas sociales centrando la atención del entorno sobre la discapacidad.
La bufanda no ha sido concebida como un dispositivo médico sino como algo que pudiera convertirse en un producto de consumo. Actualmente se estudia la posibilidad de refrescar por enfriamiento al portador de la bufanda, algo potencialmente útil para tranquilizar al usuario ya que el sudor puede ser un indicador de estrés. Añadir un reproductor de música sería otro paso en la evolución del dispositivo, permitiendo al usuario activar listas de reproducción personalizadas basadas su estado de ánimo.
